In the Valley of the Beast

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English Version

In the Valley of the Beast
[Armageddon]



(In my time :) They were assembled for the feast, the banquet of victory, in the Valley of the Beast, the Valley of Armageddon!

The vaults of Hell now were opened, to assault the nations of the earth: hence, Hell spoke:
‘Cursed is to those who do not heed these words: join us in the Valley of the Beast, for war!’

And so the world sat waiting on war, with blood soaked knees, in the Valley of Beast. And they came from far and near: from bog, valley and woodlands, mountains and the sea; from the north, east; and far-west—brother against brother (to fight for the Beast, in the Valley of Armageddon).

They came from Hell’s abyss, commanded by none other than, Agaliarept, Lucifer’s henchman: with hissing, clutching at the feet of nations, until they cried: “War, war, war…!” And there they stood with flaming swords—and weapons galore, and many died caked with blood up to their thighs, as the fury roared—two billion, two billion died; and thus, the Prince of Darkness was shackled for a season, but he will be back— as it is written!

Note: written at the Café “Tarata” Lima Peru, 5/1/2006 [afternoon, during lunch). No: 1510

Spanish Version


En el Valle de la Bestia
[Armagedón]




(En mi tiempo:) ¡Ellos estaban reunidos para el festín, el festín de la victoria, en el Valle de la Bestia, el Valle de Armagedón!

Ahora, las bóvedas del Infierno estaban abiertas, para atacar a las naciones de la tierra: por lo tanto, el Infierno habló:
“¡Malditos sean aquellos que no presten atención a estas palabras: únanse a nosotros en el valle de la bestia, para la guerra!”

Y así el mundo se sentó esperando por la guerra, con rodillas empapadas de sangre, en el Valle de la Bestia. Y ellos vinieron de lejos y cerca: de los pantanos, valles y bosques, sierras y mar; del norte, este; y del lejano oeste—hermano contra hermano (para luchar por la Bestia, en el Valle de Armagedón).

Ellos vinieron del abismo del Infierno, comandados por ninguno otro que, Agaliarept, el secuaz del Lucifer; con silbido, agarrándose de los pies de las naciones, hasta que ellos gritaron: “¡Guerra, guerra, guerra…!” Y allí ellos estuvieron con espadas llameantes—y armas en abundancia, y muchos murieron cubiertos con sangre hasta sus muslos, mientras que la furia rugió—dos billones, dos billones murieron; y así, el Príncipe de la Oscuridad, fue hecho prisionero por una temporada, pero él volverá— ¡como está escrito!


Nota: escrito en el Café “Tarata” Lima Perú, la tarde del 1ro de mayo del 2006 (durante el almuerzo) # 1510.